lunes, 14 de octubre de 2019

The Affair



Vi esta serie hace ya varios años, y con tiempo que ha pasado creo que la tengo entre las mejores que he visto. No digo que no haya visto otras grandes series, pero muy pocas me han dejado una huella en la memoria como esta. No la veáis si estáis buscando diversión superficial. Aquí no hay acción, no hay fuegos de artificio, no hay agudos e inteligentes diálogos. No hay nada de eso. Aquí hay mucha tensión. Continuo desasosiego, incomodidad. Hay un misterio vago, difuso, casi sin asesino, casi sin cadáver. Y frustración, y tristeza, erotismo, celos, ambición.

¿Cuál es el punto de partida? Nada especialmente llamativo. Conocemos a Noah Soloway, un profesor bien entrado ya en los 40, con una novela publicada que ha pasado con más pena que gloria. Vive en una casa estupenda con una mujer muy atractiva, pija, y una familia que podría ser ideal. Nos los encontramos preparando las maletas para ir de vacaciones a casa de los padres de ella, en los exclusivos Hamptons. Según avanza el capítulo te das cuenta que las cosas no andan muy bien. El sueldo de profesor no da para esa casa, los hijos adolescentes están totalmente descontrolados. El suegro es un tocapelotas que sí ha triunfado en la literatura y se lo restriega a Noah por la cara. 

Ya llegando a los Hamptons, en un restaurante, un problema al tragar de su hija provoca un tenso momento con una camarera a la que Noah no puede evitar mirar como se mira a alguien a la que no quieres mirar como le estás mirando. Se llama Allison, una mujer más joven que Noah, en la treintena, algo vulgar, pero con un atractivo casi animal.  Vive en los Hamptons, en la zona del pueblo, no de las grandes casas de veraneantes. Allison arrastra una tristeza que la aplasta y que provoca en Noah una atracción de la que no va a poder escapar. Todos lo sabemos. 

Este encuentro va a desencadenar un terremoto que va a arrasar a dos familias y a todo su entorno

Fundido a negro. NOAH. La serie se desarrolla con un ritmo lento, con una tensión sostenida, como si estuvieran cargando una catapulta que en cualquier momento va a soltar el latigazo. Va a pasar algo, algo va a explotar, o mejor dicho, algo ha estallado ya, pero no sabemos qué. Y cuando ya estás removiéndote en el sofá, comiéndote las uñas... un suave fundido a negro. ALLISON y empezamos de nuevo. Es la particularidad de "The affair". Los capítulos se dividen en dos. La narración corre a cargo de Noah la mitad del capítulo y de Allison la otra mitad, los mismos sucesos, cada uno desde su punto de vista. Incurren en contradicciones entre una y otra versión totalmente verosímiles. No solo cambia la narración, también el carácter de los personajes, y la interpretación de los acontecimientos. Y esta doble narración está hecha con tanta inteligencia, tan ajustada al guión, que aporta mucho, no es un mero ejercicio formal. Te da una compresión total de la historia. Ves las flaquezas de uno y otro por cómo evitan contar alguna cosa, o cómo quieren creer que ha sucedido otra o cómo se ven el uno al otro. Genial.

No me extiendo más. Es verdad que, como casi todas las series, las siguientes temporadas van perdiendo naturalmente algo de fuerza, pero hasta la tercera, que es donde yo me quedé, mantiene muy dignamente la compostura. Muy recomendable. 


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La pregunta que nos hacemos todos ahora, (hace 100 años no era tan importante) es cómo conseguir ser feliz. Se ha impuesto como una especie...